El consumo de bebidas tradicionales en el chorro de Quevedo es la puerta al dialogo y La socialización entre individuos (conocidos e incluso por conocer), creando vínculos entre sus semejantes a través de las relaciones humanas; estas, permiten abrir varias situaciones sociales que pueden ser aprovechados para la ideación de artefactos que unifiquen el contexto del grupo social y el consumo de bebidas tradicionales mediante la aplicación del rito como modelo de aprendizaje cultural.
Se busca resignificar el consumo de canelazo como estrategia de negocio en el Gato Gris, un restaurante temático popular ubicado en el Chorro de Quevedo, utilizando técnicas de elaboración tradicionales como la carpintería, el tallado y soplado de vidrio; la carpintería, se usa para la elaboración de una estructura desarmable, el fin es lograr interactuar con el usuario mediante temáticas de juego y auto elaboración, que este sea el que arme el sitio donde va a iniciar el ritual para consumir un buen canelazo; esta estructura, se va a replegar en cuatro estaciones con forma de cruz, ubicando cada ingrediente necesario para hacer el canelazo (panela en polvo, canela en astilla y el aguardiente), ordenarlos de forma que sea entendible su secuencia de uso; la centralidad, como representación de unión y compartir es representada por el fuego, que simboliza calidez y desarrollo cooperativo bajo el principio de hermandad y sirve para hervir el agua al que se van a agregar los ingredientes. 
La experiencia de consumo propuesta, busca generar sensaciones distintas en los grupos que interactúen con ellas, un compromiso de creación estructural de su entorno ceremonial y un compartir colectivo de sus gustos propios valiéndose de la auto elaboración