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En nuestra cultura colombiana, los distintos platos típicos tradicionales hacen parte de una formación social característica de cada departamento, donde se refleja la implementación de los frutos autóctonos junto a la creatividad para combinarlos y elaborar deliciosos alimentos. La mazamorra chiquita, es un plato típico que resalta la diversidad de la gente en el altiplano cundiboyacense, siendo usado como vínculo para compartir momentos de reunión, calidez y hegemonía entre las familias que lo preparan; la intención del colectivo de diseño, es desarrollar una familia de objetos que potencialice la experiencia de servicio y consumo del plato típico en mención, mediante la interacción de un conglomerado de personas, con el fin de generar un compartir de saberes y enlazar nuevas experiencias, entorno a una deliciosa y típica comida boyacense.

 

Tiestos es una oportunidad de diseño en donde queremos dar a conocer un poco de las artesanías colombianas, en particular las del altiplano cundiboyacense y sus deliciosos platos típicos; con el fin de dejar el paradigma de consumo convencional, y se propague una interacción donde familiares, allegados o las personas que quieran propiciar de un rato agradable sean partícipes.

Cuando hablamos del departamento de Boyacá, siempre se nos viene a la imaginación el campo, las personas, su cultura, su música y también sus delicias de platos típicos; uno de ellos la mazamorra chiquita, un plato muy reconocido y auténtico de la región.

La mazamorra chiquita es un  símbolo de los campesinos en el altiplano cundiboyacense, ya que es un ensamblaje culinario que aprovecha la diversidad de los alimentos que cultivan sus habitantes en la región, combinado con el característico sabor que solo la leña puede dar. Este plato remonta su origen al departamento de Boyacá, en esta región fué donde se empezó a hacer su sabor salado para diferenciarla de su contraparte, la mazamorra dulce de Antioquia. Actualmente se prepara en otros países latinoamericanos como Argentina, Chile, Perú, por destacar algunos, manteniendo como ingrediente principal el maíz, los demás ingredientes que acompañan la mazamorra son distintos.

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La mazamorra chiquita por tener su origen en el Departamento de Boyacá y preservar su valor tradicional, sus personas prefieren elaborar este plato típico, logrando que su consumo sea mayor ; en zonas urbanas como Bogotá, las reuniones familiares se dan en mayor medida los días festivos y al haber mayor afluencia cultural,en estas se elaboran otros platos cuya preparación es tradicional de la ciudad o son fáciles de realizar, para citar unos ejemplos están los asados, la fritanga y el ajiaco. La mazamorra chiquita no es vista para ese tipo de reuniones por desconocimiento de su elaboración al no ser propia de la ciudad, también se descarta porque a mucha gente no le gusta la sopa o se refleja en el espectro formal una dificultad elevada en su preparación.

Como colectivo de diseño vimos la oportunidad de que las personas conozcan y se deleiten con este plato típico, la MAZAMORRA CHIQUITA, por medio de un sistema de objetos que permite una transformación de servicio y consumo; además se pretende, que por medio de este proyecto las familias sepan más del altiplano cundiboyacense desde su artesanía hasta sus platos típicos y costumbres,esto con el fin de cambiar lo tradicional en como se ingiere,generando nuevas experiencias y nuevas interacciones por medio de roles para compartir en familia.

Nuestro proyecto está encaminado a crear experiencias que generen en los usuarios una curiosidad en cuanto a su uso, que nace a partir desde el momento mismo en que se va a sirve el alimento; en donde, la acción de servir utilizando nuestro sistema de objetos crea la necesidad de que cada miembro de la familia quiera experimentar este proceso y así mismo crear la curiosidad de manipular el sistema al momento de consumir el alimento.

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la preparación de la mazamorra debe ser previa a la utilización de los objetos que se disponen exclusivamente para el consumo y servicio del plato, por medio de un contenedor donde se verterá la sopa y este es con el que cada comensal podrá servir su plato de sopa con la porción necesaria por plato, los acompañamientos irán al rededor del plato de sopa, esto son independientes pero encajan para utilizarlos en conjunto. 

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El propósito de este proyecto es crear en conjunto con los artesanos una familia de objetos para dar a conocer  una parte de la cultura del altiplano cundiboyacense, mediante la aplicación de nuevas experiencias en el consumo y servicio de la Mazamorra Chiquita tradicional, inspirandonos en las características propias del territorio, articulando los procesos de manufactura artesanal con esquemas teórico formales del Diseño Industrial.

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Se desea que nuestros consumidores sean grupos sociales (familias, amigos, allegados, etc) donde se genere una conexión emocional y psicológico a través de composiciones formales autoctonas y aplicación de colores, con el fin de romper la dinámica de consumo convencional, aplicando nuevos roles entre los sujetos y el objeto propuesto. la intención es transmitir por medio del voz a voz las prácticas y el compartir de saberes.

Crear una familia de objetos artesanales que permitan generar experiencias a partir del servicio y consumo de la mazamorra chiquita en entornos familiares y en ambientes abiertos

Componer una familia de objetos de fácil transporte

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Justificar la experiencia sensorial y de recordación a partir de los oficios artesanales que logre que los grupos de personas se involucren de manera constante

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Establecer los patrones de comportamiento que se generan el consumo y servicio del plato típico Cundiboyacense

 

 

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